jueves

Endless Kinder!

En el Emilio, Rousseau intenta sentar los principios de una educación que transforme a los hombres en ciudadanos libres. Para ello trata de encontrar el punto en el que la sociedad "se equivoca" (según su punto de vista) al educar a los jóvenes. Rousseau se interroga: "A los cinco años todo niño es un genio. La mayoría de los jóvenes de doce años todavía tienen una inteligencia despierta. ¿Por qué a los veinticinco casi todos se han transformado en idiotas, en esos animales sumisos que son los adultos?" El niño e, incluso, el adolescente (se podría responderle a Rousseau) todavía tienen capacidad y permiso de resistencia. A los veinticinco, sólo los artistas conservan esa capacidad.
[...]
Como no existen formas "naturales" de ser, informarse sobre otras formas de ser (por ejemplo, las que aparecen en El banquete de Platón) o leer a los poetas, a los que conservaron la genialidad del niño (por ejemplo Oscar Wilde, Jean Cocteau, Jean Genet) de ninguna manera es una tarea banal. Es una forma de intervenir sobre lo que están haciendo de cada uno de nosotros. También es una forma de resistir, de tratar de dotar de intensidad y de brillo la única vida que tenemos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario